Los proyectos artísticos en video de Miguel Rodríguez replantean las discusiones en tornos a las relaciones del cuerpo y la tecnología, del individuo consigo mismo y su contexto y con lo institucional. Recomponen el nivel metafórico de lo científico y poetiza los pequeños y grandes actos de la vida (desde las cocina hasta el sistema educativo) generando fisuras que plantean nuevas posibilidades simbólicas. Como lo propone el matemático colombiano Carlos Vasco, según la historia del álgebra, el primer libro sobre el tema tuvo como título Algebr-Almuquabalá y fue escrito por un matemático árabe de nombre Al-Qwariztmi. El mito da cuenta de como Al-Qwariztmi proponía la ecuación algebraica como una relación amorosa. La raíz gbr quiere decir, en árabe antiguo, puente, mientras que la raíz qbl significa abrazo o beso. Dos términos relacionados por una acción (operación), atraviesan un puente (el igual) para abrazarse o besarse (resultado). Vista de esta manera el álgebra, como el arte, es una metáfora de la vida. Lamentablemente, con el paso de los siglos, en occidente se perdió el sentido poético de la matemática cuando dividimos tanto la ciencia del arte (cómo si las dos no se relacionaran con el conocimiento). Por fortuna esto sólo sucedió para occidente, o más bien, para cierto grupo selecto de europeos, mientras el resto de la humanidad, sin proponérnoslo, continuamos planteando relaciones complejas frente a los fenómenos, en lo que aquellos sólo veían como fragmentos simplificados. Hoy, los herederos de la tradición luchan contra sus prejuicios y se inventan lo que ya sabíamos: La vida, el arte, la ciencia, la religión, la filosofía, todo lo humano hace parte de lo mismo.
Carlos Fernando Quintero Valencia Crítico.
Texto de sala de la exposición Metáforas del Cuerpo
en Organización Nelson Garrido Caracas, 2006